lunes, mayo 12, 2008

Rancias

Ratas.. legiones de ratas necias, qeu acovachadas elevan plegarias. Sus colas se retuercen sobre tu nuca mientras te endulzan los labios. Oran.. rezan las putas rastreras. Se acercan de a miles en silecio. Sólo son capaces de proferir gruñidos, de arañar con largas y mugrientas uñas. De roer... roer en tu debilidad, mascar bestialmente tu carne. Sordas vírgenes de gris estupor. De sangrientos ojos pintaditos de jasmín.
En sus garras, longas manos como uvas añejas, blanco grisáceo como algún destello en sus ojos, un crucifijo se estrella. Estremece las arrugas quedándose quieto. Un crucifijo espera.. en sus manos.. es su daga.