*SeNSsaTi0n*

Los labios. En su interior
un confuso sabor a tabaco...
En su fuerza un desenfreno feral
básicamente inocente,
de ágiles movimientos... rápidos y sutiles.

Reprimiendo un estado de agitación,
se suelta una besita angelical
y se adentra en mi garganta.

Abismal brisa semihelada q me recorre,
entra en mis ojos la razón del acto impío;
reflejan al armonía y la belleza
que genera fascinación en tal estremecimiento.

MORAS CHORREANDOSE SOBRE MI LENGUA...
FRAMBUESAS TIÑIENDO MIS LABIOS...

Pequeñas y finas líneas estirándose hasta doler
y sequedad en mi garganta.
Una vasta eternidad expansiva
toda contraída en un simple momento.

¿Que quedó en vos de mí?

Monte Hermoso

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Todavía mis ojos se pierden en el verde plateado del mar que refleja en su efímero borde sobre la arena el rosado profundo incandescente de las nubes. La esfera de gas dorado se sumerje en el intacto horizonte argento. Todo extendiendose infintamente frente a mí y sintiendo unicamente en mi cuerpo la arena tibia. La música reiterativa de fondo ayuda a que mi mente forme ese éxtasis hipnotizante en que me sumerge tan sublime imagen...

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Cosas que escribí en Monte:

05-01-2006
20:34 hs creo...

(Dibujo del atardecer del primer día, intento de que sea lindo pero salió horrible.)

La belleza incandescente
se expande sobre su epicentro...
y el azul verde argento que hondea frente mío
me envuelve y se estremece.

Viendo esto y el frío en mi espalda...
Su color helado y seco me hace acordad a tus ojos...

Ya no hay oscuridad ni frío que me contengan...

6-01-2006

El ocre polvo grueso, casi oscuro...
se traga el frío inquietante de la gente.
Ese que sintieron en su cuerpo, en su cabeza
entretejiendo un dolor agudo, tan punzante como eterno.
El mismo que exhudaron sus pieles en el profundo manto de sal,
la euforia verdeplateada que hondea a sólo unos pasos.
Se disuelven sus citadinas penas como ella, la doncella blanca
que bordea el averno contemplando arena.

La playa realmente es una gran evasión, excepto el atardecer cuando el color del mar me hace acordar a tus ojos... y ahí es cuando más te extraño.

10-01-2006

(Increíble tormenta, las gotas caían como piedras de arena y las sillas se volaban y casi también los mozos intentando agarrarlas, frío y mi desesperación porque pensé que había perdido una ojota. Sí, ríanse.)

(Improvisación mirando el atardecer dorado blancuzco después de la tormenta. En Tabasco, para Tommy.)

El atardecer...
Infinitos colores de oro tibio
fundiéndose en la esfera eterna que rodea la arena...

etc etc etc

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